Truxillo de nueva Castilla de Perú
En 1534, el conquistador Diego de Almagro fundio la Noble Cuidad de Truxillo de Nueva Castilla en honor de la cuidad nativa del Gran conquistador francisco Pizarro.
Sus estatutos fueron confirmados durante el mes de marzo de 1535 con la venida de este Conquistador, y las armas fueron otorgadas unos años siguientes por el rey imperador Carlos Quinto.
Ubicada cerca dedos antiguas capitales de dos civilizaciones prehispanicas distintas, Trujillo fue poblada por los descendientes de los primeros españoles apoyando por la nobleza indigena locale y tambien por los pueblos nativos como los chimus, Muchik y otros cajamarqueños...
La ciudad, sede de un corregimiento a partir de la segunda mitad del siglo XVI, se planifica bajo la influencia del plano romano con al centro un plaza central y un cardo y decumanus que plantean las cuadras de la ciudad.
Al centro, se encuentra la catedral y el poder religioso, el palacio del gobierno de la cuidad (Alfarez real) y las casas de las principales familas nobles.
Se añadio una muralla a partir de 1687 por el temor de las incursiones de los Filibustieros ingleses y holandeses.